El presidente Alberto Fernández firmó este martes un decreto por el cual se prohíbe la exportación de cortes cárnicos de consumo popular como asado, falda, matambre, cuadrada, tapa de asado y paleta, con el objetivo de combatir la escalada de precios.
Según anunció el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y su par de Agricultura Luis Basterra, la medida se extenderá hasta el 31 de diciembre y “se rehabilita la exportación pero hasta completar el 50 por ciento de promedio del año pasado para buscar un limite a la suba de precios al mercado interno para garantizar la mesa de los argentinos”.
En la conferencia de prensa, Kulfas dejó en claro “el objetivo de la reunión con los empresarios fue comentar algunas de las medidas que estamos tomando y tener un diálogo constructivo para ordenar el sector cárnico que tuvo fuertes aumentos en los últimos meses”.
“El precio de la carne aumentó el doble de los alimentos sin que ello sea explicado por la estructura de costos. Esto generó una gran preocupación y llevó a tomar medidas en un momento muy difícil. Por eso buscamos tener mecanismos que permitan revertir y frenar estos aumentos que no tienen explicación”, analizó el funcionario, y agregó: “La producción de carne está estancada desde hace varios años y esa es la necesidad de un plan ganadero”.
El nuevo Plan Ganadero tiene como objetivo aumentar la producción a unas 5 millones de toneladas anuales y asegurar el suministro en el mercado interno. Buscan llevar de 3 a 5 millones de toneladas la producción anual de carne vacuna y reservar algunos cortes que deberán ser reservados exclusivamente para el mercado interno.
El Presidente convocó a todos los sectores de la cadena de producción de carne con el objetivo de trabajar con los eslabones involucrados para aumentar la producción, pero con la idea de que sea un diálogo abierto y no sólo el anuncio de una medida única, explicaron fuentes oficiales.
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