El ministro de Seguridad Aníbal Fernández aseguró que la manifestación con tractores prevista para mañana sábado podrá finalmente ingresar a la Ciudad de Buenos Aires porque “fueron ellos los que autorizaron su ingreso”, en referencia a las autoridades porteñas.
Días atrás, Fernández había amenazado a los manifestantes y había advertido que “ni sueñen con entrar a la ciudad de Buenos Aires” con los vehículos. Ahora el ministro tomó distancia del conflicto.
“La Ciudad de Buenos Aires no es nuestra jurisdicción y nosotros cuidaremos los espacios federales como corresponde”, agregó el funcionario nacional.
En ese sentido, mencionó que esta mañana se comunicó con Mauricio D’Alessandro y fue él quien le contó que el Gobierno porteño autorizó la entrada de los tractores.
Del mismo modo, sobre la protesta Aníbal Fernández dijo: “A mí nunca me molestó que se manifieste nadie, de ninguna manera. Así que si quieren manifestarse, se manifestarán”.
Respecto a si el Gobierno iba a actuar de alguna manera ante la protesta, el ministro lo descartó. “¿Si vamos a tomar alguna acción? Ninguna. Nos corremos nosotros, como hacemos siempre. Si están autorizados, están autorizados“, aclaró.
En cuanto a la opinión de Alberto Fernández sobre el 23A, el ministro confesó: “Yo hablé con el Presidente, pero no de este tema. No creo que esté pendiente de esta situación”.
Tras el revuelo que generó al advertirle a los productores rurales que “ni sueñen” con ingresar con sus tractores a la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Fernández aclaró: “Yo utilicé tres palabras que decían ‘ni lo sueñen’ ¿Qué quería decir con este tema? Que nosotros, que no tenemos jurisdicción sobre la Ciudad de Buenos Aires y nos ocupamos de los espacios federales”.
Fua así que derante la conferencia de prensa de este mediodía, se desdijo de lo que había comentado ayer en C5N. “¿Van a entrar a Capital Federal con los tractores? Ni lo sueñen. El campo está pasando por su mejor momento”, manifestó el funcionario hace algunas horas para criticar la protesta.
El dólar subió a $1.260 y alcanzó un nuevo máximo desde la salida del cepo