estadisticas gratis Willy Kohan: Entusiasma y preocupa el alto rating de Javier Milei - Somos Nosotros
Último Momento

Willy Kohan: Entusiasma y preocupa el alto rating de Javier Milei

By on 3 mayo, 2022

La figura de Javier Milei comienza a concentrar la atención del mundo empresario. Entre los hombres de negocios fluctúan dos sentimientos: entusiasmo por las ideas de libertad económica y reducción del Estado que pregona con cada vez más rating el iracundo Diputado; a la vez que mucha preocupación por la ventaja que podría obtener el peronismo que responda a Cristina, si el efecto Milei dispara una fragmentación mayor en la oposición que en el actual oficialismo.

En lo inmediato, el caso abre algunas especulaciones interesantes. Por lo pronto, en vista del terremoto político que el efecto Milei ha generado en Juntos por el Cambio, es probable que esta vez resulte imprescindible en la campaña electoral hablar de economía y presentar ideas y planes más concretos para salir de la crisis. También nombres y apellidos. Oficialistas y opositores saben que se podrá mentir menos esta vez.

La última oportunidad en que un candidato a presidente tuvo que nombrar por anticipado a su ministro de economía para ganar fue Néstor Kirchner con Roberto Lavagna en 2003. En 2015 se creía que el ministro de Mauricio Macri iba a ser Carlos Melconián y fue Alfonso Prat Gay con el Palacio de Hacienda bastante disminuido. En el caso de Alberto Fernández, todos apostaban por un Martín Redrado y apareció sin antecedentes un tal Martín Guzmán.

A propósito de Melconián, resultó muy escuchado en el reciente Foro Llao Llao, con los dueños de las empresas más importantes del país. Todos atentos al plan económico que el ex titular del Banco Nación está formulando desde la Fundación Mediterránea para el que gane las elecciones en 2023. Además de los cuadros y la presentación siempre entretenida del economista, los invitados de Eduardo Elztein recibieron la siguiente información: Melconián no solamente está pensando en economía desde la Mediterránea. Mira la política. Tiene la idea de convocar a especialistas que tengan el aval de gobernadores, peronistas y radicales, para lograr los respaldos que serán necesarios para las reformas profundas que permitan recuperar la confianza y la economía. Tal vez sea una coincidencia, o existen conexiones renovadas: es el mismo mensaje que transmitió a ese mismo auditorio Horacio Rodríguez Larreta, que se supone el mejor gestor para gobernar con un gran acuerdo político que junte 60% de los votos en el Congreso

La crisis que Javier Milei desató en Juntos por el Cambio también resulta de interés para el mundo económico. Porque la pregunta válida es la siguiente: El veto de Gerardo Morales, Elisa Carrió, Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y siguen las firmas, ¿es contra Milei o es en verdad contra el intento de resurrección de Mauricio Macri?

Parece más una incomodidad de radicales, cívicos y amarillos moderados con lo que podríamos denominar el «nuevo Macri». Más auténtico, menos culposo con los ideales del centro derecha en términos de libertad económica, seguridad o política exterior. A favor de las privatizaciones, de reducir el tamaño del Estado. Más cerca de Corea del Sur que de Corea del Centro. Un Macri finalmente atento al fenómeno Milei. «Representa él lo que éramos nosotros cuando empezamos», repite a sus adversarios internos. Propone lo que sus socios en la coalición consideran derechizarse, lo que espanta a buena parte de la UCR y a la Coalición Cívica.

Representa un enorme desafío para Horacio Rodríguez Larreta. Porque más allá del espanto que Milei genera entre los dirigentes, el problema es que cada vez crece su adhesión en el electorado. Y no solo crece por el mensaje contra la «casta política». O por el hartazgo de la población contra toda la dirigencia, habida cuenta del fracaso económico permanente y sistemático. El fenómeno Milei también se explica por el cansancio al modelo inflacionario. El ahogo del estatismo económico. El cepo, los controles de precios, las trabas a la libertad de producir, contratar, hasta trasladarse. Milei parece obligar a los candidatos a presentar una propuesta económica si quieren competir. Habrá que hablar de economía en la campaña.

La mayoría de las encuestas está hoy concluyendo que existen en el país tres grandes corrientes de opinión: Los que están con Cristina y con la izquierda más o menos extrema; un espacio de centro más bien centro izquierda con peronistas, radicales y amarillos moderados; y un conglomerado creciente por centro derecha con las figuras de Milei y Macri y los sectores más duros del PRO y el peronismo no K. La pelea, más que nunca, es cómo armar las alianzas para entrar al ballotage. El que sume más de 33 puntos debería entrar seguro.

Es la cuenta que tiene en la cabeza Cristina, de allí su decisión de resistir con el 30% que le podría responder, y tirar por la ventana a Alberto Fernández y a Martín Guzmán. No quedar pegada con el fracaso, una vez más, del modelo inflacionario.

Curioso derrotero el de la Vicepresidenta. Siendo tan hábil política como se le reconoce, una vez más cayó en la misma trampa de los cantos de sirena de la izquierda económica. Igual que en la recientes derrota electoral de 2021, el proyecto radicalizado de Cristina fue también liquidado en las urnas por la inflación en 2013 y 2015, gracias a que se enfrentó con el mundo civilizado y confió las riendas del país a economistas de izquierda no peronistas, cuyas políticas resultaron un fracaso total. Con ideas anacrónicas como el cepo, los controles de precios, los subsidios cruzados, aumentar el gasto y emitir sin límite moneda, bonos, letras. Cuanto papel pintado sea necesario para simular progresismo, repartir cada vez menos bienestar y más miseria.

El fracaso de Alberto y Cristina es buena medida fue por seguir con todo aquel estatismo anticuado, que ahoga cada vez más a la población en lugar de liberar la economía, levantar el cepo, y permitir que las empresas inviertan y contraten. Imposible ganar elecciones con el modelo inflacionario del cepo, los subsidios, el déficit y la emisión. Extraño que no lo haya comprendido Cristina a esta altura, después de perder tantas elecciones por la misma causa.

Casi podría afirmarse que el fracaso de Guzmán y su modelo inflacionario estatista de buenos modales, también contribuye a los padecimientos judiciales que tanto afligen a la Vicepresidenta, según relatan los especialistas en el tema. La mejor forma de zafar de Tribunales, se sabe, es ganando las elecciones, no saliendo derrotada. Y la única forma de ganar las elecciones, es frenando la inflación. Con el mensaje de Máximo y la Cámpora, más Estado, mas cepo, más subsidios y más emisión, difícil que cedan los aumentos de los precios. Porque en verdad las cosas valen siempre lo mismo. Lo que se derrumba a velocidad complicada es la moneda. Los bienes no aumentan, cae el valor del peso. También Cristina debería prestar atención al interés de la opinión pública en las ideas económicas de Milei. El mensaje es para todos. No solo para las palomas de Juntos por el Cambio.

Para El Cronista