El presidente Alberto Fernández confirmó que María Fernanda Silva, afrodescendiente, de Cabo Verde, y muy cercana al papa Francisco, será la nueva embajadora argentina en el Vaticano.
“Confirmado. Ya mandé el pliego”, aseguró Fernández ante periodistas argentinos al llegar a Roma, donde este viernes se reunirá con el Sumo Pontífice por primera vez como presidente.
Vale recordar que, según trascendió, el Vaticano había rechazado al primer postulante del gobierno, Luis Bellando, por estar divorciado.
La diplomática de carrera y afín al kirchnerismo estaba pre-nombrada como secretaria de la Mujer de Cancillería, pero anoche le informaron que su futuro estaba en la Santa Sede.
Silva, que comenzó su carrera en 2003 con el canciller Rafael Bielsa, fue la segunda de Eduardo Valdés cuando este fue embajador en el Vaticano durante la presidencia de Cristina Fernández. Además, acompañó a Alicia Castro cuando estuvo al frente de la embajada argentina en Venezuela, fue ministra de la embajada en Ecuador, donde también se desempeñó ante la secretaría de UNASUR.
Hija de padre argentino y madre nacida en Cabo Verde, María Fernanda Silva tiene una historia particular que involucró al propio Francisco. Se casó y tuvo una hija. Sin embargo, su matrimonio obtuvo una nulidad canónica por parte de la Iglesia debido a que su esposo se dedicó al sacerdocio, proceso del que participó Jorge Bergoglio cuando era obispo de Buenos Aires. Es decir, según el derecho canónico, Silva es soltera.
Uno de los argumentos del Gobierno para impulsar la candidatura de Silva es su defensa de las minorías y refugiados, temas que Francisco suele abordar en sus homilías.
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