El ministro del Interior defiende al presidente frente a las afirmaciones atribuidas erróneamente, “se le adjudican frases que realmente no ha dicho”.
En medio de la polémica suscitada por las declaraciones del presidente Javier Milei contra los gobernadores durante la disputa por los fondos coparticipables, el ministro del Interior, Guillermo Francos, salió en defensa del mandatario.
«El presidente no retrocede, no da un paso atrás, al contrario, cada vez que se enfrenta a una barrera avanza», destacó Francos, añadiendo: «Estamos en conversaciones con los gobernadores, no quiero enmarcarlo en términos de quién avanza más o menos, pero sí tengo claro que el presidente no retrocede».
En una entrevista con LN+, el ministro afirmó: «Hay cosas que se le atribuyen y otras que no ha dicho en absoluto. Se le adjudican frases que realmente no ha pronunciado, y otras son parte de la personalidad del presidente, que es un luchador en estos temas. Va al frente en todo lo relacionado con su visión del Estado, lo que debe ser y lo que no».
«Muchas provincias no han logrado desarrollar su actividad económica para generar ingresos propios, por lo que aquellas que generan más recursos se quejan porque reciben menos de lo que aportan. Son sistemas que necesitan ser revisados», destacó.
Refiriéndose específicamente a la tensión con Chubut, Francos advirtió que «es un tema que debería ser tratado por la Corte Suprema». Además, en relación con el fallo del juez de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, opinó que «trató de dar una solución equilibrada a un asunto sobre el cual no tenía jurisdicción».
«Sobre las declaraciones de Torres, hay afirmaciones que no son precisas. El gobierno provincial planteó una refinanciación de la deuda la semana pasada, y el viernes la Secretaría del Interior envió un correo electrónico al Ministerio de Economía de la provincia con los requisitos para analizar el asunto; ese correo no fue revisado. Los documentos aún no están completos…», concluyó.
El Gobierno adelantó que Milei pondrá por decreto a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización