«Fue simplemente hacer llegar una carta que me arrimaron familiares del gendarme, concretamente la madre, a Venezuela. Esa fue la gestión. Una cuestión humanitaria. Ni más ni menos que eso», explicó Laborde a Ámbito.
Desde el entorno de Grabois también confirmaron su intervención. «Es importante que el Gobierno y los periodistas tomen conciencia que la prioridad ahora no es vociferar, sino resolver de la mejor manera posible la situación humanitaria de un compatriota, con independencia de cualquier otra cosa», señaló.
Gallo fue detenido el 8 de diciembre pasado, cuando ingresaba desde Colombia hacia Venezuela para visitar a su pareja y su hijo. El régimen de Nicolás Maduro lo acusa de ser un «agente especial de los servicios de inteligencia» y de formar parte de un «plan terrorista» orquestado por el gobierno de Javier Milei.