El Gobierno cruzó a los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) que este miércoles participarán de la peregrinación a San Cayetano junto a movimientos sociales. “Prueban nuevos métodos para lograr aceptación”, desafiaron.
“Hace años que no necesitan pedirle a San Cayetano”, chicaneó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada y agregó: “La gente no va a ir a escucharlos a ellos”.
La participación de organizaciones sociales y gremios en la movilización del miércoles, en la que miles de fieles piden por “pan y trabajo”, será para “visibilizar la grave situación económica alimentaria, social y laboral”.
“Es una cuestión de fe y todos los que participamos de algún tipo de peregrinación entendemos que debe limitarse a una cuestión estrictamente de fe, religiosa, y que no se tiene que entremezclar la política, evidentemente algunos dirigentes sindicales que tienen un rechazo récord en la historia, que la sociedad no los quiere, están probando nuevos métodos para lograr un poco de aceptación”, consideró el funcionario.
“Cada uno es libre de hacer lo que le parezca, si creen que el sentirse que son mejores representantes por concurrir a una manifestación religiosa o de fe, que lo hagan, pero siempre respetando al que realmente va por sus creencias y por la propia fe, no van a ir a verlos ni a escucharlos a ellos, hace mucho que no necesitan ir a San Cayetano, hace muchas décadas, así que, que respeten a la gente que va porque cree que le va a dar una mano para salir de una situación angustiante que está pasando”, agregó.
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