La intendenta del Municipio de La Rioja -capital de la provincia-, Inés Brizuela y Doria, denunció que sus empleados estatales intentaron tomar la municipalidad este martes, en medio de un reclamo por el pago de salarios y acusó de inacción al gobernador Ricardo Quintela. Solicitó ayuda al presidente, Alberto Fernández.
Los manifestantes reclamaron a las puertas del Palacio Municipal por la falta de pago de sus sueldos. El clima del reclamo empezó a recrudecer cuando quisieron ingresar al edificio, y personal de seguridad privada se los impidió.
“Un grupo de inadaptados intenta tomar por la fuerza el palacio municipal, violentando a nuestras mujeres del cuerpo de seguridad. Anoche pedí custodia policial del edificio y parque automotor, sin respuesta a la fecha”, advirtió la intendenta Brizuela y Doria, que responde al radicalismo.
Además, insistió que en el lugar prácticamente no se desplegó a la policía provincial, a pesar de que la manifestación había sido anunciada con anticipación: “Solo tres efectivos policiales, sin instrucciones de restablecer el orden. Es claramente insuficiente para evitar esta innecesaria violencia. Estamos resistiendo con personal civil de nuestro cuerpo de seguridad. ¿Cuál es la idea, señor gobernador?”, continuó la intendenta.
Y completó: “No vamos a tolerar aprietes ni violencia, menos que usen a nuestros trabajadores para fines inconfesables. Vinimos a romper el sistema de precarización y apriete. Vinimos para asegurar la libertad de nuestra gente”.
Luego de que se difundieran los acontecimientos, referentes de Juntos por el Cambio repudiaron lo sucedido y también recriminaron inacción provincial. Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo, presidentes del PRO y la UCR respectivamente, se expresaron a través de Twitter y condenaron lo sucedido.
Medio clave del trumpismo posiciona a Milei como referente global del libertarismo