El ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, aseguró este martes que la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela “recuerda a épocas tenebrosas”.
“A este muchacho lo detienen y lo tienen en calidad de rehén, no sé con qué fin. Si esto lo sumamos a los compatriotas en la embajada, cuyo único delito fue disentir políticamente con el régimen… Hay una suma de cosas, pero esto es demasiado: secuestrar a un ciudadano argentino que visita a su familia cruza todos los límites”, remarcó el canciller en diálogo con Radio Mitre.
En la misma línea, Werthein volvió a desmentir las declaraciones del ministro venezolano, Diosdado Cabello, quien había acusado al gendarme de “viajar por todo el mundo” y lo marcó como sospechoso de espionaje: “Lo que diga Cabello son solamente mentiras para justificar el secuestro ilícito de un compatriota argentino. Todas estas violaciones a los derechos humanos y civiles las va a tener que tomar en cuenta la Justicia. Exigimos la inmediata libertad”.
“Se lo llevaron sin ninguna razón, lo tienen en un lugar que no dicen en dónde es, no se lo puede visitar… Que terminen con la vigilancia y el terror psicológico de los asilados, y hagan la voluntad de los venezolanos que ya se expidieron en las urnas”, afirmó.
El canciller volvió a explicar la razón por la que Gallo viajó a Venezuela: “En sus vacaciones, y pidiendo permiso como hacen todos los miembros de las fuerzas, se fue a Colombia y después cruzó a Venezuela, en donde le sellaron el pasaporte y después lo detuvieron”, indicó y sumó: “Cabello falta a la verdad cuando dice que ‘viaja por todo el mundo’. Él trabaja en el paso de Uspallata (en Mendoza) y cruza al Cristo Redentor, en Chile. Esos son todos los viajes por el mundo que hizo”.
Además, el funcionario ratificó que el gobierno de Javier Milei “trabaja intensamente” en busca de alternativas para la liberación del argentino, pero no confirmó las versiones que apuntan a la intervención del papa Francisco. “La discreción va en beneficio de la gestión”, cerró.
Medio clave del trumpismo posiciona a Milei como referente global del libertarismo