Después del anuncio del Poder Ejecutivo, el mandatario porteño se mostró en contra de la política que impulsa la Secretaría de Comercio. “El Gobierno no ha solucionado el problema de la inflación ni ha generado trabajo”, expresó.
El Gobierno confirmó el pasado miércoles que impondrá el congelamiento de precios en todos los productos de la canasta básica, alcanzando a ser cerca de 1.500 mercancías que deberán volver a tener los valores del 1 de octubre.
En ese marco, ante las críticas de los empresarios de alimentos, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta se sumó y apuntó contra el Gobierno por aplicar la medida que “no ha funcionado nunca en la historia”.
“Los controles de precios no han funcionado nunca en la historia. Esta cosa de controles de precios obligatorios ya sabemos en qué termina: empiezan a desaparecer productos de las góndolas. No funciona, es un parche porque no pueden contener la inflación”, expresó.
En declaraciones radiales, el mandatario porteño aseguró que “el Gobierno no ha solucionado el problema de la inflación ni ha generado trabajo” y agregó: “Los únicos que le podemos poner un freno al kirchnerismo somos nosotros”.
Además, el alcalde de la Ciudad de Buenos Aires indicó que “hace meses” que no habla con el presidente, Alberto Fernández, y se refirió a la campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre.
“Lo único que hacen es buscar culpables. No podemos hablar de diálogo porque no hay ninguna actitud propuesta por el Gobierno, cero voluntad de diálogo”, señaló.
Por último, elogió la participación de Diego Santilli en el debate de candidatos de la Provincia de Buenos Aires en A Dos Voces. “Lo vi muy sólido a Santilli en el debate. La mayoría del tiempo la utilizó para hacer propuestas. (Victoria) Tolosa Paz interrumpió todo el tiempo. Diego es una de las pocas personas que puede mostrar resultados reales en seguridad y confiamos en que la mayoría de la gente en la Provincia quiere un cambio”, cerró.
Este viernes el FMI recibe a autoridades argentinas para firmar el acuerdo por 20.000 millones de dólares