El Gobierno anunció finalmente que se van a mezclar vacunas en Argentina. Un anuncio muy audaz. Algo que muestra el fracaso de lo que fue la operación rusa, que no puede entregar la segunda dosis de la Sputnik V y por lo tanto, quienes hayan recibido la primera dosis de esta vacuna van a poder optar por esperar el segundo componente o combinar por una vacuna de Moderna o AstraZeneca.
Esto está avalado científicamente por el Gobierno y muestra las dificultades que tuvo el país en este sentido y las malas decisiones políticas que se han tomado.
Estamos con una tensa calma sanitaria. Han bajado mucho las internaciones en terapia intensiva y esto es una gran noticia, aunque no ceden las muertes.
Estamos teniendo un número de fallecidos muy complicado todos los días.
Hay como una especie de tensa calma a la espera de lo que va a ser el efecto Delta con noticias muy preocupantes en todo el mundo. Estamos viendo otra vez los encierros en países como España con toques de queda, cuarentena y demás dificultades.
Se ha anunciado hoy que para entrar a los Estados Unidos habrá que tener certificado de vacuna. Y el certificado de vacuna ya rige en Argentina, si bien no es obligatorio, es una suerte de certificado para trabajar.
Gerardo Morales en Jujuy anunció que los empleados públicos deberán estar vacunados para poder trabajar en el Estado y para poder utilizar el transporte público.
La realidad es que en Argentina no se corrigen los errores, seguimos con la vacunación estatizada, seguimos con los severos problemas de testeos. La doctora Marta Cohen dijo que las Argentina sigue testeando diez o quince veces menos de lo que se testea en todo el mundo y eso es un problema que no hemos podido resolver.
Realmente nunca pasó este cepo ideológico a medicamentos de los Estados Unidos. No ha pasado ni con peronistas, ni con radicales, ni con los militares, ni con Cámpora, ni con los montoneros.
Nunca pasó que en Argentina uno fuera a una farmacia y estuvieran prohibidos los medicamentos de Estados Unidos.
Rusia disparó por primera vez un misil balístico intercontinental contra Ucrania, según Kiev