Tambalea la estabilidad de Martín Guzmán después de la crisis política desatada por las tarifas. Hasta ahora se impone en los hechos Federico Basualdo y La Cámpora sobre el Palacio de Hacienda.
Alberto Fernández celebró la unidad contra Guzmán, con Axel Kicillof yCristina Kirchner.
La crisis agrava la desconfianza en el manejo económico hasta las elecciones. El atraso tarifario no para de crecer tras dos años de congelamiento con la inflación al 50% anual.
Otra vez subsidios para los ricos. Más subsidios es una presión adicional sobre la inflación y el dólar. Habrá que importar 2 o 3 barcos regasificadores en el invierno, y podría haber cortes a las industrias.
El Gabinete está cada vez más intervenido y se siguen las reglas que impone Cristina para el año electoral.
Alberto Fernández acepta la agenda de Cristina y Axel para el Conurbano. Se impone completa la agenda dura para cuidar los votos en el Gran Buenos Aires: tarifas, vacunas, cuarentenas y subsidios.
La liga bonaerense exige IFE y más gasto a Guzmán. También sube la presión K para estatizar la Hidrovía.
Ahora La Cámpora va por el control de las Obras Sociales.
Cristina ordenó trabar el acuerdo con el FMI. Exigen que los fondos extras no se destinen a pagar la deuda.
Las expectativas económicas se siguen complicando. Sube el dólar y la confianza de los consumidores se derrumbó fuerte en abril. Estiman que la inflación no baja de 4% y en mayo llegan aumentos generalizados en servicios.
El plan de vacunación del Gobierno es cada vez más deprimente y preocupante. Se agotan las vacunas en el país, mientras que en EE.UU. ya se regalan a todo el mundo.
Ahora se pierde el tiempo con el debate sobre las patentes. La falta de vacunas en la Argentina no tiene nada que ver con las patentes. No se pueden copiar las fórmulas de las vacunas.
Siguen los casos de vacunación de privilegio a políticos del oficialismo. No dejan de aparecer.
Los abusos de poder se agravan. Axel Kicillof amenaza con mantener el bloqueo de tránsito de Capital a provincia.
Por el juicio contra Bolsonaro, Donald Trump impuso aranceles del 50% a Brasil