Las integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, lideradas por Hebe de Bonafini, se mostraron “agraviadas y heridas” por las distintas reuniones que mantuvo el presidente Alberto Fernández con empresarios y legisladores de Juntos por el Cambio.
“Las Madres estamos muy dolidas con el Presidente, muy dolidas con lo que hizo, porque no puede sentar a la mesa a todos los empresarios que sentó, como si fueran amigos, a los tipos que saquearon el país”, se quejó la activista K en una dura carta que envió al Jefe de Estado.
“¿Cómo les podemos pagar el sueldo a esos tipos para que le paguen a los trabajadores?”, se preguntó luego en referencia a la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que lanzó el Ejecutivo durante la cuarentena.
La misiva trascendió un día después de que el mandatario cediera ante el pedido de Juntos por el Cambio para mantener una reunión privada con sus interlocutores, sin los representantes de la izquierda, algo que finalmente ocurrió en la tarde de este lunes.
“¿Pero quién gobierna, Fernández, quién gobierna? Si no quieren venir, que no vengan. Que venga la izquierda nada más”, insistió la dirigente social en diálogo con radio Del Plata, exigió que “el Gobierno se ponga más firme” y ejemplificó: “Lo de (la expropiación de) Vicentin, iban a hacer esto y lo otro, y después se arrepintieron y quedó en la nada. También les íbamos a sacar un tanto por ciento a los más ricos y ya quedó en la nada. Me parece que nos vamos a pique así”.
El jueves pasado, Fernández buscó dar un mensaje de unidad y cuestionó a los “odiadores seriales” rodeado de un selecto grupo de hombres de negocios. Estuvieron a su lado Miguel Acevedo (presidente de la Unión Industrial Argentina), Carolina Castro (UIA), Héctor Daer (secretario general de la CGT), Adelmo Gabbi (titular de Bolsa de Comercio), Eduardo Eurnekian (Cámara Argentina de Comercio y Servicios), Javier Bolzico (Asociación de Bancos Argentinos), Néstor Szczech (Cámara Argentina de la Construcción) y Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina).
En el mismo acto, el Presidente calificó a Horacio Rodríguez Larreta como un amigo y repartió elogios para otros gobernadores opositores, lo que provocó fuertes reacciones en el ala dura del Frente de Todos, la alianza política que le posibilitó ganar las elecciones del 2019.
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