El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, está preocupado por el aumento de casos de coronavirus en la Ciudad y, juntos a sus asesores, analizan un cierre duro durante los fines de semana para evitar los encuentros sociales.
Esta última propuesta tiene como objetivo reducir la movilidad de personas y evitar que haya reuniones familiares y sociales, donde, desde la visión del gobierno porteño, es el principal foco de contagios.
“Estamos pensando en plantear una suerte de fase 1 durante los fines de semana, donde solo puedan circular los trabajadores esenciales que tengan permiso, el resto de las personas deberán permanecer en su casa”, explicaron desde el gobierno porteño.
Si bien las reuniones están prohibidas por el último decreto presidencial, pero desde el gobierno porteño saben que son casi imposibles de controlar. Los funcionarios entienden que esas reuniones aumentan los fines de semana, cuando muchas familias aprovechan para reunirse.
“El modelo que quiere traer el jefe de Gobierno porteño, es el mismo que se ha implementado en algunos estados brasileños para controlar la pandemia, ya que sábados y domingos es donde había más circulación de personas, por ende, del virus.
La idea se planteará en la reunión con la Provincia y con Nación para que se pueda aplicar en el Área Metropolitana de Buenos Aires, antes de que se apliquen las nuevas medidas este fin de semana. Sin embargo, la Ciudad tiene la facultad para aplicar restricciones más fuertes si lo desean.
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