Las ciudades de Brasilia y San Pablo son el epicentro de multitudinarias manifestaciones en apoyo al presidente Jair Bolsonaro, quien se expresó en duros términos contra la Corte Suprema de Brasil, en una actitud que los medios locales la denominaron como “amenaza golpista”.
En el día de la Independencia del vecino país, los brasileños viven horas de tensión e incertidumbre por la investigación que el Supremo Tribunal Federal (STF) lleva adelante contra el mandatario y su círculo más cercano, entre otros motivos por propagación de falsas informaciones, lo que generó la reacción del jefe de Estado.
“No podemos seguir aceptando esto. El que actúe fuera de la ley, que se encuadre o se prepare para irse”, disparó Bolsonaro.
“O el jefe de ese Poder (Judicial) pone en caja a uno de los jueces de la Corte o ese poder puede sufrir aquello que no queremos que ocurra”, agregó el mandatario en un mensaje directo para el STF.
Bolsonaro envió el mensaje desde el Palacio de la Alvorada, rodeado de ministros, legisladores y una multitud que lo ovacionaba, en una clara demostración de poder.
Por su parte, el presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Bruno Araújo, convocó hoy a una reunión partidaria para discutir el apoyo a una eventual apertura del juicio político a Bolsonaro, tras sus declaraciones de hoy, a las que consideró “muy serias”.
Milei, en la tapa de The Economist: “Mi desprecio por el Estado es infinito”