El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó una advertencia a la Bonaerense en medio de serias denuncias por gatillo fácil y un recrudecimiento de muertes en manos de efectivos de las fuerzas armadas.
“No vamos a soportar y vamos a ser implacables con todo incumplimiento de la normativa de los derechos humanos”, dijo el gobernador durante su discurso en el 200° aniversario de la institución.
El acto se hizo en la Escuela Vucetich, donde se forman los efectivos bonaerenses, y contó con la presencia de miles de policías. Junto al gobernador estuvieron el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni; Julio Alak, de Justicia y Derechos Humanos; y Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno.
Desde el estrado, Kicillof le pidió a la policía que “haga cumplir la ley, pero que haga cumplir la ley dentro de la ley”. Y agregó: “Necesitamos una policía más humana, que acepte ese desafío y que forme parte de nuestro pueblo. Fuerza con lo que se viene, vamos a transformar a la policía bonaerense”.
El discurso se da en el contexto del homicidio de Luciano Olivera en Miramar, un adolescente de 16 años que evitó frenar cuando un patrullero de la Policía Bonaerense lo intentó identificar mientras volvía hacia su casa en moto. Lo interceptaron y un efectivo le disparó en el pecho. Murió en el acto.
Por el crimen, el policía que lo ejecutó fue detenido. Edgardo Vulcano, titular de la Jefatura de Policía de Seguridad Comunal de General Alvarado, fue separado de su cargo en las últimas horas luego de una ola de incidentes causados por familiares y vecinos de Luciano, que reclamaron Justicia.
Por otra parte, Kicillof volvió a cargar contra el Gobierno anterior por el estado “en el que recibió” a la Policía: “Cuando asumimos que todavía no conocíamos lo que se venía, sabíamos que recibíamos una fuerza mal paga, mal equipada y mal formada. Hay que tomar este bicetenario como el inicio de una nueva etapa”, dijo.
Y completó: “Los sueldos habían perdido 25% en solo cuatro años. Sus equipos de trabajos estaban destruidos o ausentes. Así pasaba con los patrulleros, la tecnología, el equipamiento Malos salarios, falta de equipamiento y problemas graves en la formación de nuestra policía. Anunciamos y cumplimos una equiparación salarial con las fuerzas federales. Una inversión enorme que no la hacen ni este gobernador, ni este ministro. Es un esfuerzo que hace nuestro pueblo para mejorar los ingresos de nuestra policía”.
El PRO ratificó su autonomía y llamó a “preservar su identidad para volver a ser una alternativa nacional”