Un centenar de militantes kirchneristas vuelven a manifestarse este lunes frente al departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner y cortan el tránsito en la intersección de Juncal y Uruguay, en Recoleta, por tercer día consecutivo.
Los manifestantes llegaron con banderas de diferentes agrupaciones a la esquina donde la expresidenta tiene una de sus propiedades. Su presencia complica el tránsito: está cortada la calle Juncal, en la cuadra del departamento, por lo que los autos que circulan por esa calle deben desviarse por Uruguay.
En un primer momento también se había afectado la circulación en Uruguay, con desvíos en Montevideo o Guido. Sin embargo, tras negociaciones entre los “líderes” de la marcha y los jefes del operativo policial, esa calle quedó liberada.
Hebe de Bonafini: “Queda un mes de batalla”
La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, advirtió que todavía “queda un mes de batalla” y explicó que desea que la ex mandataria nacional “se salve de la cárcel”.
“Los chicos el otro día demostraron que el enemigo no iba a poder con ellos, y ahora el enemigo está furioso por eso, porque Larreta tiene que demostrar que es el peor, que es más duro que Macri, que Bullrich, para que toda esa gentuza que está ahí se quede conforme y lo voten. Tiene que demostrar que no nos quiere, que nos odia”, sostuvo.
Durante una entrevista que brindó a Somos Radio, consideró que “no es porque sí que la gente salió tanto a defender” a la titular del Senado, sino que lo hizo porque “hay personas que no tienen trabajo, que salen a vender a la calle” y “los jóvenes no tienen oportunidades”.
“Tenemos todo un mes de batalla, todos somos Cristina. Algunos dicen ‘todos con Cristina’ porque quieren que se vuelva a presentar (como candidata a presidenta). Yo lo que quiero es que se salve de la cárcel, de la condena, que me parece una cosa terrible, espantosa. Después, si se presenta o no es una cosa de ella, no se me ocurriría a mí decirle lo que tiene que hacer porque ella lo sabe, y muy bien”, agregó.
El dólar subió a $1.260 y alcanzó un nuevo máximo desde la salida del cepo