El ex ministro de Economía Axel Kicillof asumió este miércoles como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y, con la presencia del presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que la plata que le dejó la gestión saliente “no alcanza para 30 días”.
“Se habló de que dejaban una caja de 25 mil millones de pesos. Pero el problema no es cuánto queda en la caja, sino las necesidades que hay que atender con lo que queda en la caja. Y esa cifra no alcanza ni para los próximos 30 días”, advirtió Kicillof.
Para el flamante gobernador, la provincia “perdió” autonomía fiscal durante el mandato de Vidal. “Depende más de recursos que vienen de Nación, que de los propios”, dijo.
“La cuestión de la deuda también es muy preocupante. Pasó de 9300 millones de dólares a ser de 12.300 millones de dólares. Esta provincia no recauda en dólares. La deuda en pesos se quintuplicó”, afirmó.
“Subió la cantidad de niños que asisten a comedores escolares. Alcanza el 40%. Y el 63% de las niñas y niños del conurbano se encuentra por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo.
“Se frenaron muchos pagos, y eso se nota en la obra pública”, dijo Kicillof.
Además, el gobernador le dedicó varias chicanas a los referentes de Cambiemos: “No creo que estén dejando una vara muy alta, sino un desempleo alto, una inflación alta y las condiciones de la provincia muy abajo”.
“La sociedad y el pueblo de la provincia no quiere persecuciones y un Estado ausente, acusador, que culpa a las víctimas de la situación económica. El resultado de las elecciones expresa malestar y rechazo. Tiene que ver con una situación económica durísima. Pero no sólo eso, sino también un rechazo a una política económica y a una lógica de gobierno”, señaló.
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