El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, volvió a advertir sobre el impacto de la pandemia en los sectores más vulnerables del conurbano, como la Villa Azul, que comparten Avellaneda y Quilmes, hoy uno de los principales focos de contagio.
“Esto es peor que una explosión nuclear, porque en una explosión nuclear uno puede medir en tiempo real la radioactividad, pero nosotros estamos siempre 14 días atrasados”, aseguró Berni.
“No generemos conflictos. A esta gente hay que abrazarla, entenderla y acompañarla. Esto no es un leprosario. Son pacientes que hoy están enfermos, se van a curar y mañana le puede tocar a cualquiera de nosotros y por eso tenemos que ser solidarios”, señaló el ministro bonaerense.
“Estamos hablando de la problemática de vivir en un pasillo de 70 centímetros”, agregó.
Además, Berni se refiró a los reclamos de algunos sectores que piden levantar la cuarentena por la crisis económica.
“Es un esfuerzo físico, mental, económico. Las pymes están siendo muy castigadas por esta pandemia. Tengo policías que no ven a sus hijos hace tiempo. Pero estamos haciendo lo posible para que el riesgo sea el menor posible, la gente tiene que saber que la estamos cuidando”, dijo desde uno de los ingresos a Villa Azul.
Para comparar la situación en los barrios vulnerables del conurbano, Berni hizo esta comparación: “Esto es como el Titanic. Tenemos el iceberg en frente, tenemos que decidir si chocamos de frente, de costado o de atrás. El choque es inevitable”.
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