Interna en el Gobierno: Alberto Fernández excluyó a Wado de Pedro de una reunión con referentes de DD.HH.

En la previa de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se desarrolló el martes en Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández y su par de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva mantuvieron un encuentro el lunes con el objetivo de afianzar la unión entre ambos países.

En el cónclave, que duró aproximadamente una hora, estuvieron presentes distintos referentes de los Derechos Humanos como así también diversos dirigentes del peronismo.

Sin embargo, desde el entorno del ministro del Interior Eduardo “Wado de Pedro” confirmaron que él no fue invitado por Alberto Fernández debido a que lo ve como un potencial candidato para los comicios de este año.

En ese sentido dijeron que los organismos de DDHH llamaron a de Pedro para invitarlo pero el consideró que como integrante del Gabinete no podía asistir si no era incluido por el jefe de Estado.

La palabra que usaron los voceros del funcionario fue “dolor”, porque es un tema que tiene que ver con su historia y consideraron que mezclar esas cosas con las especulaciones electorales es ya “no tener códigos”.

Lo que dejó la CELAC

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticó a varios mandatarios de igual tono político al sostener que “la cumbre no puede ser un club de amigos ideológicos”, en el marco de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se desarrolla en Buenos Aires.

“No puede haber aquí un club de amigos ideológicos. Hacemos mal en ponerle un tinte ideológico a la CELAC. Cuidado con la tentación ideológica en los foros internacionales”, dijo.

“Hay países acá que no respetan la democracia, los derechos humanos ni las instituciones. No tengamos una visión hemipléjica según afinidad ideológica”, recopiló TN.

Por medio de una exposición virtual, el dictador de Venezuela Nicolás Maduro justificó su ausencia y culpó a la derecha. “Tomé la decisión correcta para no caer en provocaciones”.

“Por razones que escapan a nuestra voluntad, conspiraciones permanentes, persecuciones, amenazas, emboscadas que se calculan, me hicieron tomar la decisión correcta y justa de no caer en las provocaciones que pretendian manchar este momento tan especial para la región”, esbozó.

El jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó que “estamos de vuelta en la región y dispuesto a trabajar codo a codo con todos”.

“Es importante recalcar que somos una región pacífica, que rechaza el extremismo, el terrorismo y la violencia política”, destacó.

El dirigente de México, Andrés Manuel López Obrador, contó el motivo de su faltazo al cónclave de la CELAC y respaldó la inasistencia de su par de Venezuela, Nicolás Maduro. “Hay mucha especulación del por qué no fui, tengo compromisos en el país, tenía que estar en el Tren Maya, en la supervisión de la obra, pues (si iba a Argentina) era viajar ayer todo el día, estar hoy, regresarme mañana, llegar aquí el jueves, y tengo bastante trabajo”.

“Su postura fue prudente, porque la derecha, el conservadurismo muy beligerante de Argentina, tenían preparado un show mediático, y ahora sí que como diría el finado Juan Gabriel: pero qué necesidad”, remarcó.

Gabriel Boric, titular de Chile, condenó la represión en Perú y pidió “cambio de rumbo”. “No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas”.

“Hacemos notar la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en el Perú porque el saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia es inaceptable para quienes defendemos, y no me cabe ninguna duda que acá en Celac esa voluntad es abrumadoramente mayoritaria, la democracia y los derechos humanos”, sentenció.

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Bénitez, esgrimió que “inquieta el éxodo masivo en Venezuela”. “La realidad no puede ser obviada, debe ser abordada y que hay que buscar una solución”.

“No podemos mirar a un lado, cuando más de siete millones de venezolanos han abandonado sus hogares pidiendo refugio en la región”, recordó.