El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, criticaron el reclamo salarial de un sector de la policía provincial y aseguraron que en realidad, detrás de ese reclamo, está en disputa “una caja millonaria, a través de la sindicalización policial”.
“Estamos transformando la policía de la provincia de Buenos Aires, va a llevar tempo, pero lo estamos haciendo, equipando, empezando a equiparar los sueldos con los de las fuerzas federales, y empezamos con el 50% de los efectivos; en ese trabajos estamos y cumplimos. Pedimos a nuestra fuerza algo simple y sencillo: dentro de ley, todo; fuera de la ley, nada. Nosotros estamos cumpliendo, esperamos la misma conducta de nuestra fuerza policial”, sostuvo Kicillof en un acto de entrega de patrulleros en Florencio Varela.
Por su parte, Berni cuestionó el reclamo y afirmó que “no dicen la verdad”.
“Estos hombres o mujeres, muchos de ellos ex policías exonerados por ladrones, intentan bajo la excusa de que están preocupados por las condiciones de trabajo, generar este tipo de rebeldía, pero no dicen la verdad: lo que están disputando es una caja millonaria que intentan hacerse a través de un mecanismo que es la sindicalización policial”, manifestó el ministro de seguridad bonaerense.
Además, Berni advirtió que el accionar de este sector “es un intento de desafiar la Constitución” y “la autoridad del Gobierno”. “Son un grupo minúsculo de personas, que desde el anonimato de las redes empujan o intentan empujar a aquellos incrédulos a desafiar y violar las leyes”, dijo.
“A esos hombres y mujeres que reclaman no los escuché alzar la voz los últimos 4 años que pasaron, cuando les dijeron que iban a ganar como los policías de la ciudad de Buenos Aires y no pasó nada”, agregó.
En tanto, ante la posibilidad de un nuevo reclamo por parte de la fuerza, desde el gobierno bonaerense anticiparon que denunciarán ante la Justicia a los efectivos que se sumen a nuevas manifestaciones.
Cabe destacar que el martes el gobierno encabezado por Axel Kicillof decidió desafectar a más de 400 efectivos que habían participado de las protestas en la Quinta de Olivos en el mes de septiembre del año pasado.
