La Reserva Federal de los Estados Unidos recortó sus tasas de interés por primera vez en 11 años, hasta el rango de entre 2% y 2,25%, en respuesta a la debilidad económica global y la “débil” inflación en el país.
La Fed comunicó que decidió bajar la tasa “a la luz de las implicaciones para el panorama económico de los desarrollos globales así como por la débil inflación”.
Según el texto, la Reserva Federal “continuará monitorizando” cómo la nueva información afecta a la economía, y agregó que “actuará según sea apropiado para sostener” una expansión económica récord en Estados Unidos. Así, abre puerta abierta a nuevos recortes de tasas en caso de que esos riesgos no se disipen.
El presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, y la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, tuvieron una opinión distinta a la mayoría y argumentaron en favor de mantener las tasas sin cambios.
Por su parte, el presidente Donald Trump probablemente haya quedado decepcionado porque la Fed no haya realizado un recorte mayor.
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