Luego de que los abogados de Cristina Kirchner pidieran su recusación, la jueza federal María Eugenia Capuchetti delegó en el fiscal Carlos Rívolo la investigación del atentado contra la vicepresidenta del 1 de septiembre en la puerta de su domicilio en el barrio de porteño Recoleta.
“No puedo soslayar que mi imparcialidad como directora del proceso fue oportunamente puesta en tela de juicio por la misma querella”, dijo la jueza.
“Encontrándose la recusación ante ese tribunal, debo hallar un remedio procesal que propenda a la mejor administración de justicia y a la validez de los actos que se tomen, en lo sucesivo, con ese norte”, explicó Capuchetti.
De ahora en adelante, el fiscal Rívolo llevará adelante las medidas de investigación y solo debe recurrir a la jueza para que autorice determinadas medidas que avancen sobre los imputados, como allanamientos, detenciones o intervenciones telefónicas.
Los abogados de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Marcos Aldazabal y José Ubeira, habían pedido apartar a Capuchetti. La acusaron de “falta de imparcialidad, graves omisiones en la investigación y falta de debida diligencia”.
Además, la ex jefa de Estado culpó a Capuchetti en su cuenta de Twitter de no saber analizar y de desestimar evidencias.
Aldazabal apuntó a que se perdió la cadena de custodia del celular del tirador Fernando Sabag Montiel.
“Nunca se explicó por qué se rompió la cadena de custodia”, disparó el defensor contra Capuchetti.
Además, Aldazabal dijo que “se investigó mal, no se investigó a Milman ni tampoco a Sabag Montiel ni Carrizo”.
Su colega Ubeira esbozó que “la jueza no quiere mojarse los pies en terreno de la política y cuando hay un atentado contra una dirigente como es el caso de la Vicepresidenta debe hacerlo”.
“Entramos 15 días después del atentado porque Cristina Kirchner dijo esperemos a ver qué hace la jueza y pasó lo que pasó, se rompió la cadena de custodia del teléfono de Sabag Montiel y se demoró en la detención de Brenda Uliarte”, cerró.
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