El presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario y, a última hora del miércoles, hizo lo mismo con la Emergencia Pediátrica en el Garrahan. Resta saber qué ocurrirá con la Ley de Redistribución Automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
El objetivo de la gestión libertaria es preservar el equilibrio fiscal, aunque su gestión busca al mismo tiempo abrirse al diálogo político.
En el marco de máxima tensión que dejaron los resultados electorales del domingo, el Gobierno intenta abrir un canal de diálogo con los gobernadores, pero se muestra intransigente con su rumbo. Tampoco cede con aspectos urgentes y sensibles como más fondos para un hospital pediátrico.
Sin embargo, restan algo de tiempo, hasta el viernes a última hora, para saber qué hará el presidente con otra ley clave sancionada por el Congreso, la redistribución automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una iniciativa que fue impulsada por los 24 gobernadores.
Fuentes de la Casa Rosada dejaron trascender que la decisión del jefe de Estado de «vetar todo» continúa inamovible. Habrá que ver la reacción de los gobernadores y el futuro del canal de diálogo necesario para el Gobierno.
En cuanto al veto a la ley de financiamiento universitario, se espera la reacción del Congreso, que votó la norma con dos tercios y está en condiciones de insistir.
Asimismo, docentes, alumnos y sindicatos ya analizan la convocatoria a una marcha federal, que podría ser masiva.
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