Tensa cumbre del Mercosur por las diferencias entre Fernández y Bolsonaro

El presidente Alberto Fernández encabezó este jueves la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), donde llamó a la “integración regional” y aseguró que “nadie se salva solo”, luego de que Uruguay anunciara que comenzará a negociar acuerdos por fuera del bloque.

Desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, el mandatario fue contundente en la respuesta contra el Gobierno de Luis Lacalle Pou: “Argentina sostiene propuestas consistentes con el artículo 1° del Tratado de Asunción, que es el que nos rige, que preserva el principio de la política comercial común. Esto implica que las negociaciones deben iniciarse y concluirse de manera conjunta”.

Fernández, que trasfirió la presidencia pro témpore del Mercosur a Brasil, habló en su discurso de “consenso” y “mayor integración regional” en medio de la crisis sanitaria global.

“Creemos que el camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso, con base en la toma de decisiones en nuestro proceso de integración”, insistió. Fue entonces que volvió a evocar al papa Francisco para asegurar que “nadie se salva solo”.

“Como diría nuestro querido papa Francisco, tenemos que ser artesanos de la concordia, sembrar el bien, ser profetas de la esperanza. En ese espíritu, la Argentina reafirma una vez más que nadie se salva solo”, destacó. Acompañado por el canciller Felipe Solá y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, Fernández concluyó que “solos alimentaremos el espejismo de una vana prosperidad; unidos podemos consolidar un Mercosur creativo, que avanza de la mano de sus pueblos y no se corta solo”.

De la reunión participaron los presidentes de los Estados miembro, Mario Abdo Benítez (Paraguay), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Jair Bolsonaro (Brasil). También estuvieron los presidentes de los Estados asociados, Sebastián Piñera (Chile), Guillermo Lasso (Ecuador) y Irfaan Ali (Guyana).

Además, formaron parte del evento el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, y la directora de Mecanismo de Concertación e Integración de Colombia, Adela Maestre.

El martes el Gobierno de Uruguay había encendido la polémica al anunciar que negociará acuerdos comerciales por fuera de la estructura del Mercosur, decisión que dio a conocer mientras los cancilleres de los países socios del bloque intentaban sin éxito acercar posiciones sobre el tema y sobre la reducción del Arancel Externo Común (AEC) para acelerar una apertura comercial.

Los cancilleres de los países del Mercosur se reunieron de manera virtual y allí Felipe Solá presentó el balance de la Presidencia Pro Tempore Argentina 2021.

Los funcionarios de los países miembro llegaron a la LVIII Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común con posturas diferentes sobre aranceles y negociaciones bilaterales, y así lo discutían en la sesión del miércoles cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay comunicó que “comenzará a conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona”.

A pesar de la decisión, el Gobierno de Luis Lacalle Pou negó desconocer la cláusula de la conformación del bloque del Tratado de Asunción y la Resolución 32/00 que plantean la necesidad de un consenso del resto de los socios regionales.

Fuentes consultadas por Clarín en el Gobierno vecino dijeron que el anuncio no hablaba de acuerdos de libre comercio sino de acuerdos comerciales. Pero desde que asumió, la Argentina mantuvo fuertes choques con sus vecinos en cuanto al relacionamiento del bloque y la demanda vecina de ir a una baja del arancel externo. Se venía negociando TLCs con Canadá, Corea, Líbano y Singapur.

En marzo se habían dado los primeros grandes chispazos entre los jefes de Estado. La postura de Brasil y Uruguay -a la que se había sumado Paraguay- chocaba con la resistencia de Alberto Fernández.

“No creemos que la reducción lineal del arancel externo sea el mejor instrumento. Argentina propone preservar el equilibrio entre sectores agrícolas e industriales, con justicia social, en un contexto de incertidumbre global absoluta”, había dicho el Presidente en marzo pasado, en una caliente reunión por Zoom.

El mandatario argentino apuntó entonces a Lacalle, sin nombrarlo. “Que todos podamos sentirnos hermanos. Si nos hemos convertido en otra cosa, en una carga, lo lamento. No queríamos ser una carga para nadie”, afirmó el mandatario. Y concluyó, provocador: “No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco”.

Lacalle Pou le contestó: “Los chisporroteos que pueden haber no deben de ser obstáculo para construir”.

Ya a fines de abril, Uruguay presentó su propuesta de flexibilización regional. No planteaba derogar la “cláusula de consenso”, sino que planteaba la posibilidad de que los Estados negociaran en diferentes etapas sin el conjunto con otros países como Estados Unidos, China y Reino Unido.

Con información de Clarín