Irán atacó uno de los hospitales más grandes del sur de Israel, en las primeras horas de este jueves, según informaron fuentes locales.
Se trata del hospital Soroka, en la ciudad de Beersheva, en los suburbios de Tel Aviv, donde se vieron imágenes de destrucción, ventanales rotos, pánico y columnas de humo negro que despertaron el terror nuevamente entre los ciudadanos israelíes.
El centro de salud fue el primer lugar al que llegaron miles de fallecidos y heridos tras el brutal ataque perpetrado por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023. Está ubicado muy cerca de la franja de Gaza y de toda la zona de los kibutz cercanos atacados ese sábado.
Los israelíes pasaron una noche tranquila, con una sola alarma pasada la medianoche con drones y misiles que fueron interceptados por la Cúpula de Hierro. Sin embargo, a las 7 de la mañana (hora local) otra vez las sirenas convocaron a los refugios por una inminente nueva andanada de misiles balísticos. Tras las fuertes explosiones que se oyeron en Jerusalén, llegó la noticia de que, por primera vez, un hospital había recibido un impacto directo.
En tanto, desde la agencia estatal de noticias iraní IRNA, se informó que el objetivo del ataque “eran las instalaciones de inteligencia militar en el lugar”.
De este modo, Irán rechazó las informaciones de que la ofensiva estaba dirigida contra un hospital.
La actividad militar iraní se realizó contra el cuartel general del cuerpo de telecomunicaciones C4I del Ejército israelí y una instalación del servicio de inteligencia.
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