Está impactando fuertemente a nivel regional y mundial, y sobre todo en Argentina, este estallido con protestas sociales en Cuba que revelan el estado dramático y la situación de emergencia sanitaria y socioeconómica en la isla.
Es una situación que no es nueva, pero como en todas partes del mundo se ha visto agravada por el efecto de la pandemia.
Como en todas partes, la pandemia deja al descubierto el fracaso socioeconómico de los modelos estatistas.
Lo de Cuba es un extremo pero estamos viendo como la pandemia ha golpeado a los países donde se suponía que el estado estaba muy presente y donde se suponía que el estatismo y distribucionismo venía a resolver las desigualdades, como en Cuba, Venezuela, Nicaragua y también aquí.
Como era de esperar, el país suma más de 100 mil muertos y, mirando para adelante, la Argentina sigue desprotegida.
La tasa de vacunados con dos dosis es muy baja contra la variante delta y se pueden espiralizar contagios en las próximas semanas.
Es imperioso aumentar la tasa de vacunación con dos dosis. La pandemia ahora es para los no vacunados, o vacunados a medias. La Argentina necesita aplicar entre 500 y 700 mil vacunas por día.
La crisis en Cuba impacta de lleno en la Argentina política y electoral. La Revolución Cubana ha fascinado por décadas en el país y también en la Argentina están afectadas las libertades.
El Aeropuerto de Ezeiza está hoy más bloqueado que el de La Habana.
El Estado se queda con 65% de la cosecha y va por más.
Es más fácil enviar dólares a Cuba desde EE.UU. que a la Argentina.
Cada vez hay más regulaciones y más prohibiciones.
Como en Cuba, cada vez más gente se quiere ir.
Milei adelantó un acuerdo con el PRO en PBA para «darle una paliza en las urnas» a Kicillof