La norma ahora deberá ser tratada en el Senado para su aprobación definitiva.
La Cámara de Diputados otorgó media sanción a la polémica Ley de Ludopatía y Apuestas Online, con un total de 140 votos a favor, 36 en contra y 59 abstenciones. El apoyo provino principalmente de los bloques de Unión por la Patria, Coalición Cívica, Encuentro Federal y Democracia para Siempre e Innovación Federal. En contraste, La Libertad Avanza se opuso a la iniciativa, mientras que el PRO, UCR y MID decidieron abstenerse.
La extensa jornada legislativa estuvo marcada por intensas deliberaciones y modificaciones al texto original. Uno de los puntos más controvertidos fue el artículo que prohíbe estrictamente la publicidad de juegos de azar en diversos ámbitos, lo que suscitó un amplio debate entre los legisladores. A pesar del consenso sobre la necesidad de abordar la ludopatía infantil, este aspecto generó divisiones notables.
El proyecto, que busca prevenir la ludopatía y regular las apuestas en línea, llegó a Diputados tras un fuerte lobby de empresarios del sector. Durante la sesión, los 137 legisladores presentes celebraron la apertura del debate, a pesar de los rumores sobre la falta de quórum.
Mónica Frade, presidenta de la Comisión de Prevención de Adicciones y miembro del bloque impulsor de la ley, reveló que la Asociación de Loterías, Quinielas y Casinos Estatales de Argentina (ALEA) había presionado a los legisladores con una carta firmada por su director ejecutivo, Mario Trucco, instándolos a rechazar la ley, especialmente la prohibición de la publicidad.
A lo largo de la tarde, los intentos de boicotear la sesión continuaron. Se especuló sobre la posibilidad de que algunos detractores, en particular del PRO, pidieran un cuarto intermedio o un retorno del proyecto a comisión para su revisión.
La nueva legislación tiene como objetivo mejorar los controles de acceso a las plataformas de apuestas para menores de 18 años y limitar la publicidad en redes sociales y medios de comunicación. También busca restringir el patrocinio de equipos de fútbol, en respuesta al alarmante aumento de las apuestas entre adolescentes y jóvenes. La norma ahora deberá ser tratada en el Senado para su aprobación definitiva.
