En la Agenda Económica, Guillermo “Willy” Kohan analizó la derrota electoral del oficialismo y la crisis política que devino luego de perder las PASO. Además, se refirió a la “incierta situación económica” frente a la incertidumbre en el Gobierno.
Hay un círculo vicioso donde la crisis económica es la que dispara la crisis política y después es la crisis política la que dispara la crisis económica y entramos en esta situación complicada.
Con Cristina, sin Cristina, con Alberto sin Alberto, con Guzmán o sin Guzmán, el bolonqui económico que hay en Argentina es monumental y los dos años que siguen por delante son muy preocupantes.
Lo único que tranquilizó un poquito es esta operación de última hora del cristinismo para colocarla a Cristina en un lugar donde ella está diciendo que no quiere voltear la negociación con el Fondo.
Los problemas económicos siguen. Hoy hay una licitación de bonos para renovar el tsunami de la deuda en pesos. La pregunta que todos se formulaban ayer es en este escenario político quién va a estar dispuesto a renovarle un peso de la deuda al Gobierno.
Ayer lo vimos a Alberto Fernández con Martín Guzmán en una reunión con empresarios.
Se veía a un Alberto Fernández totalmente distinto de un presidente cristinizado. Un presidente que les ordenó a sus ministros no ir a la reunión con la UIA. Totalmente mimetizado con Cristina y Kicillof, eso le hizo perder buena parte de los votos al presidente, más allá de su propio comportamiento.
El mundo económico quisiera ver un presidente que se saque de encima a La Cámpora del gobierno.
Desde el punto de vista financiero el gobierno tiene que renovar en octubre, noviembre y diciembre 300 mil millones de pesos por mes.
Los mercados internacionales a media máquina.
La clave es ver si el gobierno mantiene la negociación con el Fondo, eso es lo que prometió ayer el presidente, eso es lo que figura en el Presupuesto que se va a presentar.
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