Con el apoyo del presidente Fernández, el gobierno bonaerense limitó el alcance del aumento del 75% en el Inmobiliario y moderó el impacto del alza de los ingresos brutos en la producción de medicamentos.
Este miércoles se abrirá una nueva sesión en la Cámara de diputados bonaerense en la que tratará el proyecto de reforma impositiva que impulsa el gobierno de Axel Kicillof. Luego de varios cortocircuitos con la oposición, el oficialismo dispuso cambios contra reloj en la iniciativa tras el «espaldarazo» que le dio el presidente Alberto Fernández.
Una de las modificaciones a la propuesta para convencer a los dirigentes de Juntos por el Cambio es la limitación del alcance del aumento del 75% en las alícuotas del Inmobiliario Rural y Urbano. La vicegobernadora Verónica Magario aseguró en conferencia de prensa tras una reunión con referentes de ese espacio que la nueva propuesta «está muy mejorada».
Indicó que el tope de la suba en estos impuestos «llevará muchísimas menos partidas» y anticipó que se está hablando del doble del valor fiscal que se venía planteando en el proyecto original». Alcanzaría a las propiedades «que están por encima de los U$S300 mil de su valor real».
Otro cambio será en el impuesto a los Ingresos Brutos a la producción de medicamentos, tal como reconoció el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, que precisó que «están revisando» ese tributo. Se estima que las alícuotas de ese tributo se retrotraigan a las del año pasado.
«Confiamos que entenderán que esto es necesario, en el buen criterio, en la responsabilidad y que a partir de esta ley la recaudación irá a los arreglos de las escuelas, de los hospitales y podremos abocarnos a combatir el hambre y trabajar en pos del crecimiento y la producción», añadió la funcionaria.
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