Días después de comenzar la primera cuarentena obligatoria tras la llegada del coronavirus, el gobierno de Axel Kicillof decidió adquirir un kit de respiradores artificiales para atender los casos más agudos que podían llegar con el paso de las semanas en el territorio.
Para efectuar la operación, la administración bonaerense desembolsó $124 millones pertenecientes a un fondo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como adelanto para adquirir 200 respiradores. Sin embargo, al día de hoy todavía no llegaron al país.
Como si fuera poco, la empresa a la que se abonó la millonaria cifra (un 40% del total) había contratado a un importador que está preso. Se trata de Aeromedical SA, un proveedor estatal que también le vendió al Ministerio de Salud nacional este año y que hasta el momento no había registrado inconvenientes con otros productos similares. Hasta que en las últimas horas se supo que ya registró una denuncia penal contra su proveedor por estafa en la provisión de dichos respiradores.
Con la denuncia penal en marcha, el equipo de Kicillof ahora intenta recuperar el dinero. “Cuando la empresa tuvo que entregar, mandó respiradores de otra marca y de menor calidad”, contaron cerca del ministro Daniel Gollán.
Ante esa situación y al no poder entregar los respiradores que se habían comprometido, el 2 de junio el Ministerio de Salud rescindió el contrato y le exigió a la empresa la devolución del dinero”, agregaron. Aunque los fondos nunca regresaron a las arcas públicas.
“Como no pudo devolverlo, se le ejecutó la caución, que es un seguro que figura en el contrato ante situaciones como estas. La empresa está intimada por la Justicia y debe depositar la plata en una semana”, concluyeron.
Tal como lo ordenó el mandatario provincial, la información sobre compras del distrito en el marco de la pandemia no es de público acceso.
Buscan ponerle un tope a los aumentos de las prepagas