La agenda económica de Willy Kohan en Cada Mañana por Radio Mitre. Derrumbe histórico en el petróleo y la incesante caída de acciones y bonos ante el avance del coronavirus.
El alerta por el coronavirus sigue golpeando como pocas veces antes se vio en los mercados internacionales y este lunes vuelven a registrarse preocupantes estadísticas que no dan buenas señales para lo que viene. Una jornada de pánico, en la cual los inversores anticipan que en todo el mundo habrán resultados muy malos en medio de la paralización de buena parte del mundo capitalista.
No sólo las acciones y las bolsas operan a la baja, también el precio del petróleo en un 22% -el peor derrumbe en estos 35 años-, y los cereales. Como «yapa», se produce una nueva corrida contra las monedas emergentes y obviamente a favor del dólar.
Con respecto al crudo, hace 90 días aproximadamente el tipo Brent valía casi USD 60 y ahora se encuentra en USD 35. «Es una noticia terminal para Vaca Muerta, ya que con este escenario no hay ninguna posibilidad de que progresen sus negocios. En la previa de la apertura de las bolsas, Petrobras está perdiendo 17% a 8,72 dólares, mientras que YPF pierde 18% YPF a 6,01 dólares. Para comprender la magnitud de esta crisis, al momento de estatizarse el papel de YPF costaba 30 dólares, ahora tan sólo 6».
El dólar también está débil y el oro vuela y cotiza a USD 1.677 la onza esta mañana. «Pareciera que ya no alcanza con los mecanismos tradicionales para revertir esta situación. Por más baja de interés que se efectúe desde la Reserva Federal de Estados Unidos y la unión de todos los Bancos Centrales de tomar decisiones en consenso, la emergencia de salud pone en «jaque» a todas las operaciones financieras. La incertidumbre es total y lo único por hacer es esperar».
En este contexto, nuestro país tiene que terminar la renegociación y que eso suceda antes de abril ya es casi imposible. Sí es verdad que las tasas de interés están bajas y es algo a favor para el canje de deuda. Sin embargo, el mundo está bastante ocupado por estas horas comoo para atender las necesidades de Argentina en este momento.
«Entre los conflictos locales, este lunes empieza la protesta del campo y no hay ninguna duda que el campo tiene razón porque el agobio contra el sector es mayor. Además de la suba de retenciones a la soja del 30% a 33%, se fijó el impuesto a las ganancias sin ajuste por inflación. Los dirigentes agrarios son víctimas de algo que sólo existe en Argentina: el impuesto a las pérdidas. Si tenias 100 vacas y vendiste 10 porque no te daban los números, ahora tenés que pagar por la pérdida».
Los productores tienen razón, pero como siempre la verdad sin estrategia es un suicidio. Han ido a un paro que tiene toda la justificación, pero que de alguna manera podría complicar aun más la relación futura entre el Gobierno y el campo.
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