El denominado “Banderazo 17A” se sintió con fuerza en las principales ciudades del país, con el epicentro en el Obelisco, donde se vieron largas caravanas de autos y miles de manifestantes que llegaron a pie, con barbijos y con distancia social, en su gran mayoría.
Convocada a través del hashtag #17AsalimosTodos en redes sociales, la manifestación tuvo también una fuerte presencia frente a la Residencia de Olivos, donde centenares de manifestantes aplaudieron e hicieron sonar sus cacerolas.
Además, un nutrido grupo de personas se autoconvocó frente al domicilio de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en la esquina de Uruguay y Juncal, en Recoleta.
La curiosidad de la protesta se dio en ese punto cuando un vecino de la ex presidenta colgó una bandera argentina que pedía democracia y república.
Las consignas de los manifestantes eran diversas aunque, la mayoría coincidía en pedir la anulación de la reforma judicial, reclamaban por las libertades individuales, por la justicia, por la corrupción, por la suba de la inflación, la caída de la economía y el aumento de la inseguridad, y rechazan también la extensión de la cuarentena, que hoy cumple 150 días, y la excarcelación de detenidos acusados de corrupción durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, entre otros reclamos.
Del arco político opositor aclararon que se movilizaban “a título personal”. Entre ellos se pudo ver a la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al ex secretario de Medios, Hernán Lombardi.
Además, también se manifestó el actor Luis Brandoni, quien tuvo una activa participación en la convocatoria a la marcha.
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