El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, reconoció este martes que, si se intentara salir del cepo, el país podría repetir un “Rodrigazo”. Además, reconoció la enorme dificultad para cumplir con la meta fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional y el Presupuesto 2023.
“Va a costar uno y la mitad del otro”, admitió Rubinstein sobre la meta fiscal para 2023, al exponer en el 14° simposio de mercado de capitales y finanzas corporativas de IAEF.
Además, el funcionario reconoció que será “difícil” cumplir con el presupuesto en 2023 por la presión que ejercerá sobre la pauta de gastos la instancia electoral presidencial.
“Es para pegarse un tiro como nos apartamos de una economía ordenada”, sostuvo Rubinstein en referencia a los superávit gemelos de principios del 2000.
“No es posible salir del cepo ahora, si hacés una devaluación y sale mal es un Rodrigazo”, reconoció.
“El orden macro pasa por el orden fiscal, ir al superávit y unificar el mercado de cambios, son herramientas que ordenarían la macro economía. Me tocó participar de costado del mandato de (Roberto) Lavagna. Uno puede ver las condiciones más o menos propicias pero hubo una época en que teníamos 3% de superávit fiscal, 2% de superávit de cuenta corriente, 40 mil millones de reservas netas, 5% de inflación; tasa de Lebacs de 6% anual; no había controles de precios, no había problemas controles cambiarios, porque las regulaciones eran muy laxas. Se podían comprar 2 millones de dólares por mes. Era la única restricción”, dijo.
Con información de Infobae
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