El vicejefe de la Ciudad apuntó a los que acusan al Gobierno porteño de privatizar el plan. «Pónganse a trabajar, es insostenible este nivel de mentiras y que jueguen con la escasez de un bien tan necesario como la vacuna», expresó.
«Es indignante la politización y la mentira es insostenible”, sostuvo el vicejefe de gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, sobre las denuncias realizadas contra el Gobierno de la Ciudad por la presunta privatización de la campaña de vacunación porteña.
«La Ciudad de Buenos Aires hace décadas que vacuna de la misma manera: a través de sus centros de vacunación más las obras sociales para llegar de forma equitativa y más rápidamente a la gente», explicó el vicejefe de gobierno.
«Dejen de politizar y pónganse a trabajar, es insostenible este nivel de mentiras y que jueguen con la escasez de un bien tan necesario como la vacuna», expresó Santilli en Twitter.
Las definiciones del vicejefe de Gobierno porteño ante la prensa fueron realizadas tras conocerse que la justicia requirió que se investigue la denuncia presentada contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su ministro de Salud, Fernán Quirós, por la firma de convenios para entregar dosis a algunas obras sociales y empresas de medicina prepagas para sus afiliados.
El pasado lunes la Ciudad comenzó la segunda etapa del plan de vacunación destinados a mayores de 80 años y ya suman 12.659 las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna Covishield contra el COVID 19.
El operativo se realiza en 29 centros públicos que funcionan de lunes a viernes de 8 a 17 con un equipo de más de 2 mil personas. Fueron especialmente acondicionados y están distribuidos a lo largo del territorio porteño en clubes, edificios de gobierno, centros culturales, etc. También hay 7 lugares de vacunación en centros privados.
Paralelamente, también recibieron la vacuna 978 residentes de geriátricos. Para este caso, se están desplegando 8 Unidades Móviles que llevan adelante la tarea en cada institución y los equipos están conformados por 3 vacunadores, 2 registradores, un responsable de frío, y una persona de seguridad.
Buscan ponerle un tope a los aumentos de las prepagas