El Papa se mostró agradecido con la visita y el presente que Villarruel le llevó que era una estatua de un caballo con su potrillo, mientras que además le obsequió un dulce español y Francisco “le entregó un Rosario bendecido junto a otros presentes”, dijeron fuentes cercanas a la funcionaria.

Al finalizar la audiencia Francisco le pidió a Villarruel “no aflojar y no perder el sentido del humor”, mientras que ella le indicó: “Yo rezo por usted, pero usted rece por mí”.