La reunión con los bancos es algo habitual, el diálogo es permanente, dijeron desde el Ministerio de Economía, pero los encuentros de esta semana estarán teñidos por la particularidad de que los mercados comienzan a desconfiar sobre la sostenibilidad de la deuda.
Guzmán buscará aclarar las dudas de los banqueros y terminar de definir las próximas herramientas para ordenar las turbulencias desatadas el 8 de junio último, cuando los bonos CER cayeron 12% ante las ventas ordenadas desde el fondo Carlos Pellegrini, del Banco Nación.
La lectura oficial es que hubo uncomportamiento «disociado» de los precios de los activos en pesos, lo que requirió una serie de medidas de «estabilización», encabezadas por las compras del Banco Central.
El combo incluyó la compra de bonos del Tesoro, la suba de tasas y la aceleración del dólar por parte del Banco Central, junto con señales del ministro de Economía como la oficialización de la quita de subsidios a la energía y un presupuesto con un crecimiento del gasto del 51% por debajo del nivel de la inflación proyectada, de hasta 62%.
Una reacción que era exigida por el FMI, pero que en el mercado fue vista como tardía.
Uno de los desafíos será recuperar la confianza en los instrumentos de deuda del Tesoro.
Sobre unos 11,2 billones de deuda en pesos (14,5% del PBI), el sector privado encabezado por bancos, compañías de seguros y fondos de inversión acapara casi la mitad del stock, el grueso en bonos ajustados por inflación (CER).
La duda de Guzmán es si seguirán renovando tras la salida de $ 240.000 millones para afrontar vencimientos de junio.
El 28 de junio próximo, Economía deberá renovar un vencimiento de $ 522.000 millones, luego de cubrir la semana pasada uno de $11.000 millones, subiendo las tasas.
En los bancos creen que fue un «error técnico» la corrida gatillada por el Fondo Pellegrini, pero que, si bien aún hay tensiones, «se está tranquilizando» el mercado.
Desde ese miércoles «negro», el BCRA emitió cerca de $ 400.000 millones en compras de títulos CER y letras del Tesoro (Letes) para sostener su valor, una operación que fue disminuyendo y que se repetirá el martes y miércoles.
El Central, además, debió autorizar la mayor suba de tasas hasta ahora.
Las Leliq a 28 días pasaron del 49 al 52% y los plazos fijos del 48% a 53% nominal anual.