Piqueteros, organizaciones sociales, panaderos y trabajadores de Garbarino se manifiestan en el centro porteño y generan un caos de tránsito en toda la zona.
Las agrupaciones nucleadas en la Unidad Piquetera comenzaron a concentrarse antes de las 10 en distintos puntos del centro porteño, además de las estaciones de Retiro y Constitución, y desde allí marchar hasta el Ministerio de Desarrollo Social.
La movilización se produce días después de que el Gobierno tomara la decisión de no ampliar los planes de empleo Potenciar Trabajo y de reorganizar las contraprestaciones laborales de cuatro horas.
“Estamos muy preocupados porque va a haber un ajuste en la ayuda social al cerrar los programas, pensar que casi no va a haber aumentos para los programas sociales arrasados por la inflación”, expresó Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, en diálogo con radio Delta.
Las dos manos de la 9 de julio y el Metrobus se encuentran con corte total de la circulación, debido al avance de las columnas de manifestantes que aún no llegaron hasta la sede ministerial.
“Por el trabajo genuino, la apertura y aumento en los programas sociales, asistencia integral a comedores populares, y por el derecho a organizarse libremente”, expresaron en un comunicado firmado por unas 40 organizaciones.
Por su parte, trabajadores de Garbarino marchan a Plaza de Mayo para dejar un petitorio al presidente Alberto Fernández en Casa Rosada, para que intervenga en el conflicto con la compañía.
“Los trabajadores de Garbarino seguimos luchando por nuestros sueldos e indemnización”, expresaron a través de un comunicado.
En tanto, habrá una movilización de panaderos al Ministerio de Producción, ubicado en Presidente Roca 651, en reclamo contra los aumentos de precios de insumos y tarifas, que impactarán en el precio final a los consumidores.
El año comenzó movido en relación con las manifestaciones. A mediados de enero se registró uno de los primeros cortes en el Puente Pueyrredón, que se dio en simultáneo con otros de ruta y en accesos en varios puntos del Gran Buenos Aires.
El dólar subió a $1.260 y alcanzó un nuevo máximo desde la salida del cepo